Sunday 15 September 2013

Todos estamos haciendo lo mejor que podemos.



A veces me sorprendo y avergüenzo por lo crítico que puedo ser -- tanto de con otra gente como conmigo mismo. A pesar de que enseño y practico el poder de la apreciación (como también la aceptación, compasión y más) cuando me encuentro sintiéndome asustado, amenazado o inseguro (algo que pasa más a menudo de lo que quisiera),  me doy cuenta de que puedo ser bastante juicioso. Lamentablemente, como he aprendido a lo largo de mi vida, ser crítico y juicioso nunca funciona, ni se siente bien ni tampoco me lleva hacia lo que en realidad quiero para mis relaciones y mi vida. Te podés relacionar con ésto?

Últimamente he sido desafiado por algunas situaciones y relaciones que han disparado una respuesta crítica e intensa -- tanto hacia mí como hacia algunas personas alrededor mío. Así cómo me dí cuenta de ésto, mientras lo trabajaba y buscaba maneras alternativas de responder, recordé algo que escuché decir a una amiga hace unos años: "Es importante recoedar que la gente siempre está haciendo lo mejor que puede, incluso vos."

El poder de ésta afirmación resonó fuerte en mí cuando la escuché y me continúa teniendo un impacto en mí hasta el día de hoy. Y a pesar de que a veces me olvido de ésto, cuando me acuerdo que todos estamos haciendo lo mejor que podemos cualesquiera sean las herramientas y recursos que tenemos, y las circunstancias y situaciones que estamos experimentando, usualmente me calma y me crea un sentido de empatía y compasión por la gente con la que estoy lidiando y conmigo mismo.

Desafortunadamente, tendemos a tomar como personales cosas que en realidad no lo son, buscar lo que está mal y juzgar críticamente a la gente que nos rodea y a nosotros mismos, en lugar de traer un sentido e amor, entendimiento, aceptación, perdón y apreciación hacia las más importantes (y a menudo más desafiantes situaciones y relaciones en nuestras vidas.

Cuando retrocedemos un paso y recordamos que la mayor parte del tiempo la gente no está tratando de cagarnos la vida, haciendo cosas a propósito para molestarnos o hacernos enojar, ni concientemente tratando de cometer errores, decepcionarnos o crear dificultades (comúnmente están simplemente haciendo lo mejor que pueden y lo que les parece que tiene más sentido) -- podemos evitarnos reaccionar mal. Y cuando logramos tener ésta conciencia y compasión en como nos relacionamos con nosotros mismos, podemos alterar nuestras vidas de una manera muy positiva.

Algunas cosas para recordar respecto a ésto:

1. Dale a la gente el beneficio de la duda. La mayoría de las veces, la gente tiene buenas intenciones. A muchos de nosotros, yo incluido, nos han enseñado a ser cuidadosos y sospechar de los demás, incluso a ver ésto como una habilidad importante para los negocios y la vida. A pesar de ésto, casi siempre obtenemos lo que esperamos de la gente, así que cuanto más le demos a la gente el beneficio de la duda, más a menudo nos probarán acertados, y cada vez menos gastaremos nuestros preciados tiempo y energía en ser cínicos, en sospechar y en juzgar a otros.

2. No te tomes las cosas como personales. Una de mis dichos preferidos es "No te preocuparías tanto por lo que piensa la gente si te dieras cuenta de cuan poco lo hacen en realidad." La verdad es que la mayor parte de la gente está enfocada en ellos mismos mucho más que en nosotros. Muy a menudo en la vida nos tomamos como personales cosas que no tienen nada que ver con nosotros. Esto no quiere decir que dejemos que la gente nos pase por arriba o dejar que nos falten el respeto. (A veces es importante empujar y contestar) Pero cuando dejamos de tomar las cosas tan personales, nos liberamos de preocupaciones innecesarias, posturas defensivas y conflictos.

3. Buscá lo bueno. Otra manera de decir lo que mencioné de que obtenemos lo que esperamos de los demás, es que casi siempre encontramos lo que estábamos buscando. Si querés encontrar algo de mí que no te guste, que te moleste mucho o consideres ofensivo -- simplemente buscá, estoy seguro que algunas aparecerán. Por otro lado, si querés encontrar algunas de mis mejores cualidades y cosas que apreciarás de mí, tan solo buscá, también están ahí. Como dijo Werner Erhard: "En todos los seres humanos hay basura y oro, depende de nosotros elegir a qué le prestamos atención" Buscar lo bueno en los demás (como en la vida y en nosotros mismos) es una de las mejores maneras de encontrar cosas para apreciar y por las cuales estar agradecido, además de que nos recordará que no todo se trata de nosotros mismos todo el tiempo.

4. Intenta entender primero. A menudo nos frustramos o molestamos o terminamos en un conflicto con otra persona, no nos sentimos vistos, escuchados ni entendidos. Por desafiante y doloroso que pueda ser, una de la de las mejores cosas que podemos hacer es cambiar nuestra atención de intentar que los demás nos entiendan hacia tratar de verdaderamente entender a la otra persona. Esto puede ser difícil, especialmente cuando la situación nos resulta muy personal y emocional, pero es una gran manera de liberarse del juicio y la crítica, y a menudo ayuda a la dinámica de las relaciones. Ser curioso, entender y empatizar con los demás y su perspectiva o sentimientos no significa estar de acuerdo con ellos, simplemente nos permite meternos en su mundo y ver de dónde es que vienen, lo que se vuelve esencial para dejar de lado los juicios, conectar con ellos y resolver los conflictos. 

5. Se gentil con los demás (y especialmente con vos mismo). Ser gentil es lo opuesto a ser crítico. Cuando somos gentiles somos compasivos, amables y amorosos. Puede no gustarnos, ni estar de acuerdo o entender lo que otro ha hecho (ni por qué), pero podemos ser gentiles en como nos aproximamos a eso, en cómo lo hablamos y como reaccionamos. Ser gentil no se trata de aprobar o consentir, se trata de tener un verdadero sentido de empatía y perspectiva. Y el lugar más importante para tener un sentido de amabilidad es hacia nosotros mismos. Muchos de nosotros tenemos una tendencia a ser muy juiciosos con nosotros mismos. Lamentablemente una de los más duras críticas con la que nos enfrentamos es direccionada hacia nosotros mismos. Otro gran dicho que me encanta es "No vemos a la gente como es en realidad, la vemos como somos nosotros". Mientras cambiamos la manera de relacionarnos con nuestro ser, nuestra forma de relacionarnos con el resto de la gente y el mundo que nos rodea se altera de manera fundamental.
Como dice brillantemente el Dalai Lama, "Si quieres que otros sean felices, practica la compasión. Si quieres ser feliz, practica la compasión" Las personas que nos rodean -- amigos, compañeros, familia, hijos, clientes, servidores y la gente que no conocemos ni nos importa están haciendo lo mejor que pueden, dados los recursos que tienen. Cuando recordamos ésto desde una perspectiva verdaderamente compasiva, somos capaces de encontrarnos en un nivel de profunda paz, apreciación y realización.

Autor: Mike Robbins
Traducido de: http://www.huffingtonpost.com/mike-robbins/compassion_b_1164090.html

No comments:

Post a Comment